Capítulo 1
Todo comenzó cuando una tarde mis padres me avisaron de que había un
festival de brujas, quiero decir una fiesta tradicional en el pueblo de Laxe (A Coruña). Me
ilusioné porque Caroll, María y Nuno (mis amigos de verano) también me lo comentaron
y pensábamos ir todos juntos a la plaza, dónde se celebraba.
Había quedado antes con las chicas para andar con el ¿waif? ¿wef? vamos un monopatín de dos ruedas que se había puesto de moda en pandillas como la nuestra. De paso quería
hablar con ellas para decirles que me gustaba mucho Nuno. No se lo hubiera dicho si no lo supiera de antes que yo también le gustaba. Ellas me dijeron:-Ya lo sabíamos. Lo peor
es que lo dijeron a la vez, como si lo hubieran ensayado.
María nos invitó a su casa, como mi casa nos pasaba de camino dejamos allí los monopati-
nes y ya fuimos derechas a su casa para vestirnos. Mientras nos vestíamos oímos ruidos extraños y pensábamos que había alguien a parte de nosotras y yo vestida en panos menores tuve que ir delante con un palo de golf del padre de María e ir despacio sin hacer
ruido, resultó que eran las puertas de la terraza que estaban abiertas y con el viento no dejaban de moverse, ahí los ruidos extraños del ladrón imaginario.
Capítulo 2
Me estaba vistiendo cuando me dí cuenta de que habíamos quedado con Nuno a esa hora. Entonces tuvimos que dejar los conjuntos de 'gala' y ponernos ropa para andar en el monopatín, pero tuvimos que coger la ropa para la noche y dejarla en mi casa.
Ya estábamos en la parte cubierta del parque y Nuno, como habituaba a hacer, llegó tarde y no me acuerdo muy bien por que discutimos entre los cuatro y nosotras, las chicas, fuimos a dar un paseo largo por la playa y seguidamente a prepararnos.
Mientras que María se estaba preparando nosotras estábamos viendo la tele, porque ya habíamos terminado.Mi madre nos llamó a cenar justo cuando María terminó de arreglarse.
Cuando estábamos dispuestas a salir a la plaza nos avisaron de que Nuno había llegado, más bien que estaba en la puerta porque parecía que no sabía que hubiéramos discutido.Empezamos a hablar de eso mientras nos dirigíamos a la puerta, llegó el momento de abrirla y hablar, pero decidimos ir a la plaza como si no hubiera pasado nada.
